Para encontrar tu estilo personal, no basta con saber qué ropa te gusta, es necesario que te conozcas, que arriesgues y que de vez en cuando estés dispuesta a salir de tu zona de confort.
Descubrir looks que te distingan también pasa por estar dispuesta a divertirte, probar prendas nuevas y experimentar con distintos cortes y colores a los que estás habituada.
¿Qué es el estilo personal?
El estilo personal es aquel que permanece a través de los años y que es independiente a las modas o los cambios de vida. Es inherente a tu personalidad, tu forma de ser y de expresarte. Es el estilo que da una imagen global de ti.
Consejos para buscar tu estilo personal
Reflexiona con qué colores y prendas eres más tú
¿Qué colores, estampados, cortes o tipos de prenda te gustan más? Abre tu armario y observa.
Haz un sondeo a tus amigos y familiares: ¿cómo te describirían estilísticamente? ¿Con qué te ven más favorecida?
¿Con qué te sientes guapa y bien? Investiga en tus fotos, redes sociales…
Busca referencias: inspírate en Pinterest, looks que te encanten, personajes de películas o series que te gusten, haz tu propio moodboard y diviértete en el proceso.
¿Cómo es tu estilo de vida?
La vida es el escenario en el que te mueves, así que hay muchas cosas que tienes que tener en cuenta para encontrar tu estilo: ¿vives en el campo o en la ciudad?, ¿trabajas en la oficina o en casa?, ¿estás cerca de la costa o tu vida transcurre más bien en el interior?, ¿cómo te mueves en el día a día: bici, coche, metro…? ¿Tienes hijos, vives sola o con amigos?
Si puedes, reflexiona: ¿cuánto tiempo dedicas al trabajo?, ¿cuánto a tu tiempo libre?, ¿cuánto a eventos especiales? Piensa en porcentajes: 60-30-10, 50-50, 70-20-10…
¿Cuánto presupuesto destinas a la hora de vestir?
Ha llegado el momento de pensar en tus prioridades. El estilo también es una inversión, así que pregúntate lo siguiente:
¿Compras barato y mucho?
¿Quieres prendas de calidad que duren años aunque pagues un poco más?
¿Inviertes poco o mucho en ropa cada mes?
¿Gastas únicamente al cambiar de estación o más veces?
¿Compras conjuntos o prendas sueltas de vez en cuando para refrescar tu imagen?
¿Todas las anteriores son ciertas?
Ahora que has reflexionado sobre ti y tu día a día, ya puedes tener una visión con perspectiva sobre tu presupuesto y necesidades, así que te daremos consejos que te ayudarán siempre a conseguir tu verdadero estilo, ¡vamos a ello!
Invierte en tus básicos
Tus básicos de armario son prendas importantes, piensa en cuáles son tus imprescindibles dependiendo de tu estilo de vida, trabajo, clima… Te damos ejemplos:
Jean oscuro
Jersey de punto fino suelto
Vestido camisero
Blusa versátil lisa o con miniprints
Compra prendas que te sienten bien, con las que estés cómoda y estés cómodo.
Deshazte de lo que no usas
Deshazte de lo que no utilices, dónalo a alguien que lo necesite o monta un mercadillo y quédate nada más con lo que te encante, refleje quién eres y te haga sentir bien. Si te cuesta infinito hacer este ejercicio, encuentra un sistema que te ayude, por ejemplo: cuando entre algo nuevo en tu armario, algo viejo debería salir.
Incluye tendencias y prendas más arriesgadas
Aprovecha las rebajas para hacerte con prendas más trendy. A veces, hay ropa que nos emociona, aunque no la necesitemos. Déjate llevar de vez en cuando, pero invierte con cabeza en ellas, ¡tu bolsillo te lo agradecerá!
La moda cambia, el estilo permanece
Encontrar un estilo propio, ¡no es fácil! Pero, como todo en la vida, ¡hay que atreverse! Prueba, experimenta, investiga y sé valiente. De hecho, la moda siempre cambia, pero tu estilo permanece. Es posible que, cuanto más joven seas, más modas pasajeras adoptes y, al madurar, tu esencia evolucione. Sobre todo: siéntete tú misma.
Aprende a jugar con los complementos
La ropa es el lienzo, pero, para terminar una obra, necesitas complementos. Ellos hablarán mucho de ti. Relojes con un estilo concreto, colgantes de piedra natural, un calzado especial, sombreros, fulares… ¡todo influye en tu estilo!
Sácale partido a tu cabello, manicura, maquillaje…
Tanto si sabes lo que quieres, como si estás en fase de experimentación, ponte en manos de profesionales que puedan sacar lo mejor de ti. Ten paciencia y ve probando, ¡es un proceso increíble!