Aunque no haya una receta de características perfectas sobre cómo debemos ser y comportarnos para ser más creativos.En Busto Brand te damos 10 consejos que te ayudan a ser más creativo:
1. Actitud positiva hacia los hechos que te sucede
Es más fácil hacer en el cerebro conexiones sinápticas negativas que positivas. Nuestras conexiones neuronales son responsables de cómo miramos y entendemos el mundo. Las personas creativas ven el mundo desde una perspectiva positiva aunque ello suponga un mayor esfuerzo.
2. Saber controlar tus emociones
Ante una situación respondemos emocionalmente y estas son inconscientes. Lo que es consciente es el pensamiento que es la explicación que damos a esa emoción. Deberíamos empezar a desarrollar una relación más consciente con nuestra emociones. Deberíamos tratar de conocerlas cada vez más y de entender que nos están indicando, que nos quieren decir. Una emoción mal controlada te impide ser creativo.
3. Conocerse muy bien a ti mismo
Los grandes creativos de la humanidad eran y son aquellas personas que reconocen conocerse mucho a sí mismos.
4. Ser empático
En nuestras relaciones personales lo que suele ocurrir es que emitimos juicios sobre las actuaciones que los otros realizan. Esto dificulta dichas relaciones. Es muy importante ponerse en el lugar del otro para poder comprender mejor sus reacciones. El creativo es empático.
5. Ejercicio físico
En la actualidad uno de los grandes determinantes del envejecimiento saludable es la ausencia de una vida sedentaria. El movimiento ha sido una presencia constante en los humanos. Podemos pensar que toda nuestra habilidad cognitiva, incluido la creatividad, se desarrolló al mismo tiempo que sostenemos una actividad física intensa.
6. Ser lúdico
El creativo consigue una combinación de juego y disciplina, de responsabilidad e irresponsabilidad. Una actitud liviana de juego.
7. Siempre hay que estar aprendiendo
Toda idea creativa no surge de la nada. El cerebro es una tábula rasa que necesita alimentarse a través de la información que se va adquiriendo. Es imposible ser diferente del resto sin antes haber estudiado o aprendido la disciplina en la que se está siendo creativo.
8. Hay que ser curioso
Rompe con tu rutina. La rutina puede ser el enemigo de la creatividad, programe cambios en un día rutinario de tu vida. Todos los niños pequeños son curiosos y eso los conduce a tener energía e interés y a poder ser más creativos. Esa curiosidad de la niñez se atrofia en la escuela. Pero uno puede hacer nacer esa curiosidad poco a poco. La curiosidad te permite tener más oportunidades de ser más creativo.
9. Ser perseverante
Desviarnos de la norma, ser creativos, resulta difícil, ya que gran parte de nuestra biología dice que tenemos que permanecer aferrados a lo que conocemos. Pensar de manera diferente es difícil, ya que tenemos esa propensión biológica a quedarnos siempre con lo que nos es familiar. Ser creativo es todo un desafío pero es posible.
10. Disfrutar con lo que uno hace
El disfruta mucho más en el proceso, mientras desarrolla una idea, que con los resultados de ella. Disfrutar es muy importante para los que son creativos.
Consejos para aprender a ser creativo
De niños somos creativos, pero al crecer se va perdiendo esa facultad. Y ya hay quien ha alzado la voz para reclamar un tipo de educación que fomente la creatividad y no que la destruya. Entre ellos, Ken Robinson, experto en el desarrollo de la creatividad. Según él, a ser creativo se aprende porque todos tenemos esa capacidad.
Para incrementar la creatividad primero tenemos que identificar qué talento tenemos, en qué destacamos o qué nos gusta más. Lo reconocerás porque disfrutas con ello y no te cansas aunque a veces le dediques mucho tiempo. Para Robinson, la escuela debería ayudar a encontrar esa mejor destreza en cada uno de los alumnos.
Ese talento mueve la pasión y esto nos lleva a motivarnos para ir un paso más allá en esa habilidad. Así que también resulta fundamental para la creatividad que nos apasione esa afición (o llámalo idea, proyecto, ocupación, problema a resolver…).
Tenemos el talento, la pasión y la motivación. Ahora toca esforzarse y ahondar en la actividad, investigando sobre ella, trabajando, estudiando, leyendo, intentando buscar algo más, una nueva visión o aportación, algo que no se le haya ocurrido a nadie antes y que no sea precisamente la forma más habitual de acometer.
Ese ir más allá nos lleva a arriesgar, a probar una y otra vez y puede ser que también a errar. Y de los errores, ya se sabe, se aprende. Ser críticos con uno mismo y plantearse si eso es lo que buscamos, también estimula la innovación y la creatividad, según Robinson.
Uno de los temas está dedicado al desarrollo de la creatividad y recomienda a los más pequeños estas 9 ideas:
- Camina y observa lo que te rodea.
- Por una cosa mala que te ocurra, piensa en tres buenas.
- Ve a ver películas de fantasía
- Pinta con un color que no te guste.
- Haz una lista de cosas imposibles. ¿Cómo hacerlas posibles?
- Habla con los abuelos, escucha sus historias.
- Piensa cómo se inventó un objeto que uses.
- Busca formas en las nubes.
- Apunta ideas en tu cuaderno de ideas geniales.
Estas pequeñas acciones predisponen a la creatividad a los niños. Pero también existen técnicas para adultos. Una de ellas es la de “Los seis sombreros para pensar”, un método que consiste en abordar una análisis desde seis perspectivas diferentes, ya sea de forma individual o en grupo. Otra técnica muy aplicada para desarrollar la creatividad en grupo, la “Lluvia de ideas” (brainstorming), propone generar la mayor cantidad posible de ideas sobre un tema determinado. Las aportaciones tienen que ser breves y no pueden ser criticadas por nadie del equipo. Cuantas más se aporten, mejor.
Y tú, ¿has probado alguna técnica para ser más creativo? Cuéntanos en un comentario.