La palabra “graffiti” tiene sus orígenes en la palabra griega graphein (γραφεΐνη) que significa escribir. Esto evolucionó en la palabra latina graffito. Graffiti es la forma plural de graffito.
¿Pero cuándo empezó el grafitti? La historia del graffiti que conocemos se remonta a los años 60, cuando empezó en Nueva York, influido por la música hip-hop.
Los primeros artistas de graffiti se dedicaban a firmas, y vivían y pintaban en NY
Uno de los primeros artistas del graffiti firmaba con el nombre artístico TAKI 183 y fue entrevistado por el New York Times en 1971. Su nombre real era Demetrius y era un joven griego que trabajaba como mensajero en Nueva York. Pintaba su firma en todos los lugares donde entregaba documentos y paquetería. Se hizo famoso y muchos jóvenes empezaron a imitarlo y a buscar sitios cada vez más difíciles y llamativos donde dejar su firma. Se rumorea que tal vez el nombre TAKER que se utiliza para los rotuladores gruesos de tinta permanente utilizados por los grafiteros, tiene su origen en la primera firma de graffiti conocida, TAKI 183.
Pronto, cientos de jóvenes en Nueva York, especialmente aquellos atraídos por la música rap e hip hop, empezaron a firmar por toda la ciudad, tanto que las autoridades tuvieron que gastar más de $300.000, lo que equivaldría a 80.000 horas laborables, en la limpieza del metro.
El objetivo de estos era dejar su firma en el máximo número de sitios posibles. Ganaban fama, dentro de los círculos de graffiteros, según el número de firmas y según los sitios en los que lograban firmar. Cuánto más riesgo mayor era la fama que obtenían.
Paralelamente, Keith Haring un artista estadounidense, el más importante de los artistas grafiteros de los años 80, empezó a pintar sus dibujos con un rotulador en sitios públicos, primero pegando pósteres y luego pintando directamente sobre muros y paredes de los metros de Nueva York.
Al ser un tipo de arte tan distinto, Haring se hizo famoso, y pronto museos de arte en la ciudad empezaron a exponer sus obras.
Poco a poco el graffiti callejero, inspirándose en los diseños de Haring, se iba incorporando en la cultura Hip Hop, rap y break dancing y empezó a extenderse a otros países. Tuvo su momento de auge durante los 70, pero luego empezó a perder popularidad.
Aunque hace una década una de las cadenas nacionales más populares de los Estados Unidos emitió un programa televisivo sobre el graffiti y de repente volvieron a aparecer firmas y arte graffitero no solo por los Estados Unidos, sino por sitios urbanos en todo el mundo y sobre todo en ciudades europeas.